¿Habrá alguien que brinde por Gaia?


Moooi bueno...

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Por Esteban Peicovich

La paradoja que mejor pinta al hombre es que trata a la Luna como amante y a la Tierra como suegra. En su aquel fantástico descenso hubo ternura y respeto: el cohete como los intrépidos bichos terreros fueron alistados para evitar contaminasen el ecosistema de talco purísimo. Ninguna simetría con lo que ocurre en casa. Aquí lo extraterrestre difuso cotiza más que lo aborigen cierto. Hasta los poetas le han cantado mas a la Luna que a la Tierra. Nos atrae y moviliza más zambullirnos en lo remoto y dar con gente improbable, que tocar el timbre del piso de al lado y sorprender con un afable “¿Cómo están? Voy al mercado. ¿Necesitan algo?”.

Lo nuestro es estirar el cuello hasta las vecindades del Sol, llenar de botellas el cosmos, coleccionar chismes celestes, acariciar la piel achicharrada de Marte. Mientras tanto, al mundo que lo parta el ozono, le defolien el pulmón vegetal, le empetrolen el mar. Planeta golpeado, Gaia sobrevive por milagro a este fenómeno depredador llamado Historia que discurre por avenidas de sangre repetida a las que solemos destacar (bien cínicos) como civilización tal o civilización cual. Mirada sin pasión, la humanidad no es más que jaurías sucesivas de nómadas, aventureros, navegantes, espeleólogos, violadores y despanzurradores varios. Quienes pasan por conspicuos héroes, lo fueron por dedicar su afán a perturbar el equilibrio del magma, del hielo, del mar, de la lava, de las fechas de las estaciones. Algunos movidos por biensana curiosidad. Otros aplicando experimentos de terror. Uno es Linneo. Otro es Truman. Proeza es aclarar los misterios de crisantemos o pájaros, y bajeza las sucesivas "torturas" contra la Tierra (nacida "azul" como Marte "rojo", y que por nuestra obstinada cacería vira cada año más hacia el gris camino al negro).

Llevamos miles años oficializando esta crueldad. Otro tanto, a retrasar una moral que contenga a todos los seres vivos por igual. En tan largo tiempo, pinos, insectos, ballenas, pájaros, rosas y hasta la rata, han ejercido su rol con conmovedora responsabilidad. Pese a que lo primero que preguntamos al despertar es "¿Qué tiempo hace?" tratamos a la Tierra como espacio lejano. Sol y Luna han promovido religiones, dioses y mitos, mientras que nuestra doméstica Gea o Gaia, que fue adorada en los comienzos, ahora solo ejerce de Cenicienta del Universo. Un sobrante de lo sagrado. Un basural con cientos de apocalipis y tan solo un Greenpeace.

La India fue el segundo país en superar los mil millones de habitantes. Y el más reciente censo terrícola fija en 7 mil millones el número de depredadores de su propia casa matriz (que no otra cosa somos). A más demografía mas estropicio. Salvo una minoría (campesinos, niños, artistas, científicos, gente sensible) la tropa mayor de caníbales corre tras su privada lonja o gajo "monetario" del planeta sin importarle la calidad del próximo amanecer. Vivimos en el aire, y por el aire, asesinando los árboles que alientan nuestra respiración. Provincia secuestrada (San Juan) actúa como internacional y convierte la legislación nacional (Argentina) en papel mojado. Mientras el sátrapa Gioja sigue volcando cianuro sobre los hielos virgenes la esforzada lucha de Miguel Bonasso no logró que al menos mil cacerolas se citaran ante el Congreso. Pasa que Cielo y Tierra no entran en la mirada del Primate Subinferior Humano que la estraga de polo a polo. Solo pesa el versículo "por cuatro días locos que vamos a vivir". Contaminante frase que anula todo intento de fraguar una mínima cosmogonía, sencillita, de entrecasa, para ir insinuando, al menos, un esbozo de Génesis Dos. Preguntado Arthur Clarke sobre como se nos vería desde Fuera, dijo: "De existir extraterrestres y sobrevolaran, por ejemplo, Los Angeles a las 6 de la tarde, supondrían que los humanos son los automóviles. Y que Eso que desciende de ellos, bebe gaseosa, escupe y patea, es solo un artefacto menor, secundario, periférico".

Gran vaca muda, la Tierra no merece esto que le tocó: nosotros. Torpes animales que la pasamos preguntando si hay vida en otros planetas sin todavía haber probado nuestra existencia en el propio.



Aquellas pequeñas cosas

Hace rato que no escribía nada, y no era por falta de inspiración sino por una inusitada sobreexposición a la política.
Lo poco que me importan los tejes y manejes de un grupo de personas que "juegan" a quién la tiene más grande (incluyo a las mujeres que participan de este juego también) para llevarse los laureles (y la plata), nunca me importó nada, salvo en estos últimos tiempos. Aunque tampoco es que me importe, sino que la obscenidad con que lo hacen es tan explícita que me irrita en forma extraordinaria y me obligan a interiorizarme. Y me anulan las ganas de escribir. Lamentable.

Así que rompiendo con la temática que venía llevando, voy a volver escribir y esta vez sobre.... boludeces, again.

Vivo rodeado de un jardín digno de la revista "Jardines", eso paisajes perfectos que salen en revista gordas y caras. Hay demasiada belleza toda acumulada en alrededor de 2000 m2 y que me rebalsa los sentidos. Rosas de todos los tamaños y colores disponibles, lupinos, amapolas, frambuesales, azaleas de 7 colores diferentes, margaritas, saucos, arces, abetos, cipreses, lavandas, tulipanes, bandurrias, chimangos, zorzales, abejorros, abejas y hasta un estanquecito con peces y flores de loto por doquier.
Cuando hay viento, las copas de tres gigantescos pinos llenan de "ruido a turbina" todo el jardín y de pequeñas partículas de un material parecido al algodón que salen de algún árbol desconocido o que son traídas por el viento desde lejos. Ridley Scott parece que se inspiró en mi jardín para sus bosques de hadas.

Y esto es todos los días, aromas, ruidos, silencios, vistas, sensaciones que llenan y llevan lejos, que acumulan preguntas existenciales sobre el porqué es todo así, porqué producen ese estremecer adentro que eriza los pelos, nubla la vista y cierra el cogote y porqué, en fin, me hacen preguntarme todo esto!!!


...yo avisé de que eran boludeces.



Involución

Dos pequeñas muestras de que no vamos tan bien como dicen algunos.

Se venera a un "santo", en forma bastante masiva, con tinto, faso y dinero (lindas ofrendas, no?) y en un sólo aviso invitando a pasarla bien se contabilizan 17 errores entre palabras mal escritas, acentos inexistentes y puntuación olvidada.

Llevamos 200 años de historia como país y sin embargo a veces parece como que seguimos en el 1800.

Y lo peor es que no estamos hablando de una minoría.







Carl Sagan


Encontré esto buscando, cuándo no yo, "más". Y encontré, como siempre.

Dentro de un blog ya en desuso y en el décimo aniversario de la muerte de Carl Sagan, su mujer por más de 20 años escribió esto y no puedo sino compartirlo con todos.

El ser humano que me abrió los ojos y la mente por primera vez a los 6 años, me los abre de nuevo llenándolos de lágrimas de emoción a través de su compañera de vida, y de una manera nueva y humana, como era él.

--o--

December 19, 2006
Ten Times Around The Sun Without Carl
20 December 2006

Dear Friends of Carl Sagan,

Chances are, if you have come here to join me in an act of remembrance on this tenth anniversary of Carl’s death, you are already well aware of the numerous scientific and cultural achievements of the man. It is likely that you know he played a leading role in the exploration of our solar system, that he added to our knowledge of the atmospheres of Venus, Mars and the Earth, that he opened the way to new branches of scientific investigation, that he attracted more people to the scientific enterprise than perhaps any other human being and that he was a conscientious citizen of both the Earth and the cosmos. Maybe you are one of the many who were nudged into a different life trajectory by the gravitational pull of something he said or wrote or dreamt. In my biased estimation, he was a world historical figure who beckoned us to leave the geocentric, narcissistic, “supernatural” spirituality of our childhood behind and to embrace the vastness – to come of age by taking the revelations of the modern scientific revolution to heart.

Today, I want to share with you some things about Carl that are not as well known, moments that have more to do with his goodness than with his greatness. These are recollections that have come to me throughout the past ten years. I offer them to you because these memories make me feel so impossibly fortunate and because I want this personal Carl to live on, as well.

I see him striding off the gangplank of a Circle Line tour boat on an exquisite June day, about a week after we had declared our love to each other. Somehow, we decided that circumnavigating the inspiring towers of Manhattan would be the ideal setting in which to plan our lives together. As we disembark, after mapping out the journey that the next two decades would fulfill and exceed, I glance back towards him and I see that dazzling smile. He takes the sweater that had been casually tied around his neck and he throws it high up in the air in a gesture of exultation. For a moment the blue sweater hangs there against the blue sky and our eyes meet.

I see him putting his napkin aside and getting up from the table countless times in restaurants all over the planet to properly greet yet another person who wants to thank him for “giving me the cosmos.”

I see us riding around the Ithaca countryside at dusk with seven-year-old Nick Sagan. The top is down on Carl’s little orange sports car. He has adopted the mythic persona that would later become a favorite of Sasha and Sam’s, too, the “Freenie,” a visitor from Ganymede, a moon of Jupiter. The Freenie has all sorts of arcane information about the outer solar system but he is absolutely clueless about how things work here on Earth. I recall our children savoring the heady, novel pleasure of being able to set an adult straight and possibly grasping for the first time a radical notion -- that the way things are done here and now, is not an immutable, universal constant.

I see Carl lying on the living room floor, holding one-year-old Sasha high above him and moving her this way and that as he cries “Unidentified Flying Baby!” and she giggles with delight, always wanting more.

I see him walking with two-year-old Sam in the small forest near our house. Sam spies something on the ground and toddles over to retrieve it. He then solemnly presents this special twig in the shape of a “y” to Carl and Carl carries it with him for the rest of his life.

I hold the magical little “y” twig in my hand. Ten long trips around the sun since I last saw that smile, but only joy and thankfulness that on a tiny world in the vastness, for a couple of moments in the immensity of time, we were one.

Ann Druyan
Ithaca, N.Y.

--o--

1984 razones para auto-auditar el país


(Todas las citas sacadas de la novela "1984", de George Orwell)



"Escupí tu bronca". Con esos carteles, justo arriba de inodoros apostados en la puerta del Congreso, la asociación La Poderosa armó un gran "escupidero público" el pasado 24 de marzo, para escrachar a periodistas, empresarios y otros personajes públicos al conmemorarse el Día de la Memoria. 
Acompañados por sus padres, se pudo ver a gran cantidad de niños que, casi como un juego infantil, escupían las fotos de personalidades como Mirtha Legrand, la dueña de Clarín Ernestina Herrera de Noble, el periodista Joaquín Morales Solá o el empresario Franco Macri, entre otros. Los mayores los observaban entre risas. 

Este evento fue parte de una campaña ese día, que incluyó una pegatina por toda la Avenida de Mayo con las fotos de distintos periodistas y personalidades bajo el título “Cómplices”. 
A través de un fotomontaje, se podía ver en los carteles a periodistas como Mariano Grondona, Chiche Gelblung, Morales Solá, Mauro Viale y Aldo Proietto, entre otros, con gorros similares a los usados por las Fuerzas armadas.


“…Con aquellos niños, pensó Winston, la desgraciada mujer debía de llevar una vida terrorífica. Dentro de uno o dos años sus propios hijos podían descubrir en ella algún indicio de herejía. Casi todos los niños de entonces eran horribles. Lo peor de todo era que esas organizaciones, como la de los Espías, los convertían sistemáticamente en pequeños salvajes ingobernables, y, sin embargo, este salvajismo no les impulsaba a rebelarse contra la disciplina del Partido. Por el contrario, adoraban al Partido y a todo lo que se relacionaba con él. Las canciones, los desfiles, las pancartas, las excursiones colectivas, la instrucción militar infantil con fusiles de juguete, los slogans gritados por doquier, la adoración del Gran Hermano... todo ello era para los niños un estupendo juego. Toda su ferocidad revertía hacia fuera, contra los enemigos del Estado, contra los extranjeros, los traidores, saboteadores y criminales del pensamiento…”


“…De pronto, tanto el niño como la niña empezaron a saltar en torno a él gritando: «¡Traidor!» «¡Criminal mental!», imitando la niña todos los movimientos de su hermano. Aquello producía un poco de miedo, algo así como los juegos de los cachorros de los tigres cuando pensamos que pronto se convertirán en devoradores de hombres. Había una especie de ferocidad calculadora en la mirada del pequeño, un deseo evidente de darle un buen golpe a Winston, de hacerle daño de alguna manera, una convicción de ser va casi lo suficientemente hombre para hacerlo. «¡Qué suerte que el niño no tenga en la mano más que una pistola de juguete!», pensó Winston.”


Militancia:

”Parsons era el compañero de oficina de Winston en el Ministerio de la Verdad. Era un hombre muy grueso, pero activo y de una estupidez asombrosa, una masa de entusiasmos imbéciles, uno de esos idiotas de los cuales, todavía más que de la Policía del Pensamiento, dependía la estabilidad del Partido. A sus treinta y cinco años acababa de salir de la Liga juvenil, y antes de ser admitido en esa organización había conseguido permanecer en la de los Espías un año más de lo reglamentario. En el Ministerio estaba empleado en un puesto subordinado para el que no se requería inteligencia alguna, pero, por otra parte, era una figura sobresaliente del Comité deportivo y de todos los demás comités dedicados a organizar excursiones colectivas, manifestaciones espontáneas, las campañas pro ahorro y en general todas las actividades «voluntarias».”


Manejo de la información, datos y hechos históricos:

“El Partido dijo que Oceanía nunca había sido aliada de Eurasia. Él, Winston Smith, sabía que Oceanía había estado aliada con Eurasia cuatro años antes. Pero, ¿dónde constaba ese conocimiento? Sólo en su propia conciencia, la cual, en todo caso, iba a ser aniquilada muy pronto. Y si todos los demás aceptaban la mentira que impuso el Partido, si todos los testimonios decían lo mismo, entonces la mentira pasaba a la Historia y se convertía en verdad. «El que controla el pasado —decía el slogan del Partido—, controla también el futuro. El que controla el presente, controla el pasado.» Y, sin embargo, el pasado, alterable por su misma naturaleza, nunca había sido alterado. Todo lo que ahora era verdad, había sido verdad eternamente y lo seguiría siendo. Era muy sencillo. Lo único que se necesitaba era una interminable serie de victorias que cada persona debía lograr sobre su propia memoria. A esto le llamaban «control de la realidad». Pero en neolengua había una palabra especial para ello: doblepensar.”


“…su mente se deslizó por el laberíntico mundo del doplepensar. Saber y no saber, hallarse consciente de lo que es realmente verdad mientras se dicen mentiras cuidadosamente elaboradas, sostener simultáneamente dos opiniones sabiendo que son contradictorias y creer sin embargo en ambas; emplear la lógica contra la lógica, repudiar la moralidad mientras se recurre a ella, creer que la democracia es imposible y que el Partido es el guardián de la democracia; olvidar cuanto fuera necesario olvidar y, no obstante, recurrir a ello, volverlo a traer a la memoria en cuanto se necesitara y luego olvidarlo de nuevo; y, sobre todo, aplicar el mismo proceso al procedimiento mismo. Ésta era la más refinada sutileza del sistema: inducir conscientemente a la inconsciencia, y luego hacerse inconsciente para no reconocer que se había realizado un acto de autosugestión. Incluso comprender la palabra doblepensar implicaba el uso del doblepensar…”


Estadísticas:

“Winston pidió por la telepantalla los números necesarios del Times, que le llegaron por el tubo neumático pocos minutos después. Los mensajes que había recibido se referían a artículos o noticias que por una u otra razón era necesario cambiar, o, como se decía oficialmente, rectificar. Por ejernplo, en el número del Times correspondiente al 17 de marzo se decía que el Gran Hermano, en su discurso del día anterior, había predicho que el frente de la India Meridional seguiría en calma, pero que, en cambio, se desencadenaría una ofensiva eurasiática muy pronto en África del Norte. Como quiera que el alto mando de Eurasia había iniciado su ofensiva en la India del Sur y había dejado tranquila al África del Norte, era por tanto necesario escribir un nuevo párrafo del discurso del Gran Hermano, con objeto de hacerle predecir lo que había ocurrido efectivamente. Y en el Times del 19 de diciembre del año anterior se habían publicado los pronósticos oficiales sobre el consumo de ciertos productos en el cuarto trimestre de 1983, que era también el sexto grupo del noveno plan trienal. Pues bien, el número de hoy contenía una referencia al consumo efectivo y resultaba que los pronósticos se habían equivocado muchísimo. El trabajo de Winston consistía en cambiar las cifras originales haciéndolas coincidir con las posteriores. En cuanto al tercer mensaje, se refería a un error muy sencillo que se podía arreglar en un par de minutos. Muy poco tiempo antes, en febrero, el Ministerio de la Abundancia había lanzado la promesa (oficialmente se le llamaba «compromiso categórico») de que no habría reducción de la ración de chocolate durante el año 1984. Pero la verdad era, como Winston sabía muy bien, que la ración de chocolate sería reducida, de los treinta gramos que daban, a veinte al final de aquella semana. Como se verá, el error era insignificante y el único cambio necesario era sustituir la promesa original por la advertencia de que probablemente habría que reducir la ración hacia el mes de abril.”


“Lo más curioso era —pensó Winston mientras arreglaba las cifras del Ministerio de la Abundancia— que ni siquiera se trataba de una falsificación. Era, sencillamente, la sustitución de un tipo de tonterías por otro. La mayor parte del material que allí manejaban no tenía relación alguna con el mundo real, ni siquiera en esa conexión que implica una mentira directa. Las estadísticas eran tan fantásticas en su versión original como en la rectificada. En la mayor parte de los casos, tenía que sacárselas el funcionario de su cabeza. Por ejemplo, las predicciones del Ministerio de la Abundancia calculaban la producción de botas para el trimestre venidero en ciento cuarenta y cinco millones de pares. Pues bien, la cantidad efectiva fue de sesenta y dos millones de pares. Es decir, la cantidad declarada oficialmente. Sin embargo, Winston, al modificar ahora la «predicción», rebajó la cantidad a cincuenta y siete millones, para que resultara posible la habitual declaración de que se había superado la producción. En todo caso, sesenta y dos millones no se acercaban a la verdad más que los cincuenta y siete millones o los ciento cuarenta y cinco. Lo más probable es que no se hubieran producido botas en absoluto. Nadie sabía en definitiva cuánto se había producido ni le importaba. Lo único de que se estaba seguro era de que cada trimestre se producían sobre el papel cantidades astronómicas de botas mientras que media población de Oceanía iba descalza. Y lo mismo ocurría con los demás datos, importantes o minúsculos, que se registraban. Todo se disolvía en un mundo de sombras en el cual incluso la fecha del año era insegura”


Los escándalos políticos:

“Winston leyó el artículo ofensivo. La orden del día del Gran Hermano se dedicaba a alabar el trabajo de una organización conocida por FFCC, que proporcionaba cigarrillos y otras cosas a los marineros de las fortalezas flotantes. Cierto camarada Withers, destacado miembro del Partido Interior, había sido agraciado con una mención especial y le habían concedido una condecoración, la Orden del Mérito Conspicuo, de segunda clase.”


“Tres meses después, la FFCC había sido disuelta sin que se supieran los motivos. Podía pensarse que Withers y sus asociados habían caído en desgracia, pero no había información alguna sobre el asunto en la Prensa ni en la telepantalla. Era lo corriente, ya que muy raras veces se procesaba ni se denunciaba públicamente a los delincuentes políticos. Las grandes «purgas» que afectaban a millares de personas, con procesos públicos de traidores y criminales del pensamiento que confesaban abyectamente sus crímenes para ser luego ejecutados, constituían espectáculos especiales que se daban sólo una vez cada dos años. Lo habitual era que las personas caídas en desgracia desapareciesen sencillamente y no se volviera a oír hablar de ellas. Nunca se tenía la menor noticia de lo que pudiera haberles ocurrido. En algunos casos, ni siquiera habían muerto. Aparte de sus padres, unas treinta personas conocidas por Winston habían desaparecido en una u otra ocasión.”


“…Winston no sabía por qué había caído Withers en desgracia. Quizás fuera por corrupción o incompetencia. O quizás el Gran Hermano se hubiera librado de un subordinado demasiado popular. También pudiera ser que Withers o alguno relacionado con él hubiera sido acusado de tendencias heréticas. O quizás —y esto era lo más probable hubiese ocurrido aquello sencillamente porque las «purgas» y las vaporizaciones eran parte necesaria de la mecánica gubernamental…”


“…de vez en cuando, algún individuo a quien se creía muerto desde hacía mucho tiempo, reaparecía como un fantasma en algún proceso sensacional donde comprometía a centenares de otras personas con sus testimonios antes de desaparecer, esta vez para siempre…”


“…en realidad, no habrá pensamiento en el sentido en que ahora lo entendemos. La ortodoxia significa no pensar, no necesitar el pensamiento. Nuestra ortodoxia es la inconsciencia…”


Propaganda:

“…como para confirmar esto, un trompetazo salió de la telepantalla vibrando sobre sus cabezas. Pero esta vez no se trataba de la proclamación de una victoria militar, sino sólo de un anuncio del Ministerio de la Abundancia.
—¡Camaradas! exclamó una voz juvenil y resonante. ¡Atención, camaradas! ¡Tenemos gloriosas noticias que comunicaros! Hemos ganado la batalla de la producción. Tenemos ya todos los datos completos y el nivel de vida se ha elevado en un veinte por ciento sobre el del año pasado. Esta mañana ha habido en toda Oceanía incontables manifestaciones espontáneas; los trabajadores salieron de las fábricas y de las oficinas y desfilaron, con banderas desplegadas, por las calles de cada ciudad proclamando su gratitud al Gran Hermano por la nueva y feliz vida que su sabia dirección nos permite disfrutar. He aquí las cifras completas. Ramo de la Alimentación…”


“…La expresión «por la nueva y feliz vida» reaparecía varias veces. Éstas eran las palabras favoritas del Ministerio de la Abundancia…”


“…Winston fumaba un cigarrillo de la Victoria…”


“…Por lo visto, había habido hasta manifestaciones para agradecerle al Gran Hermano— el aumento de la ración de chocolate a veinte gramos cada semana. Ayer mismo, pensó, se había anunciado que la ración se reduciría a veinte gramos semanales. ¿Cómo era posible que pudieran tragarse aquello, si no habían pasado más que veinticuatro horas? Sin embargo, se lo tragaron. Parsons lo digería con toda facilidad, con la estupidez de un animal. El individuo de las gafas con reflejos, en la otra mesa, lo aceptaba fanática y apasionadamente con un furioso deseo de descubrir, denunciar y vaporizar a todo aquel que insinuase que la semana pasada la ración fue de treinta gramos. Syme también se lo había tragado aunque el proceso que seguía para ello era algo más complicado, un proceso de doblepensar. ¿Es que sólo él, Winston, seguía poseyendo memoria?...”


“Las fabulosas estadísticas continuaron brotando de la telepantalla. En comparación con el año anterior, había más alimentos, más vestidos, más casas, más muebles, más ollas, más comestibles, más barcos, más autogiros, más libros, más bebés, más de todo, excepto enfermedades, crímenes y locura. Año tras año y minuto tras minuto, todos y todo subía vertiginosamente. Winston meditaba, resentido, sobre la vida. ¿Siempre había sido así; siempre había sido tan mala la comida? Miró en torno suyo por la cantina; una habitación de techo bajo, con las paredes sucias por el contacto de tantos trajes grasientos; mesas de metal abolladas y sillas igualmente estropeadas y tan juntas que la gente se tocaba con los codos. Todo resquebrajado, lleno de manchas y saturado de un insoportable olor a ginebra mala, a mal café, a sustitutivo de asado, a trajes sucios. Constantemente se rebelaban el estómago y la piel con la sensación de que se les habla hecho trampa privándoles de algo a lo que tenían derecho. Desde luego, Winston no recordaba nada que fuera muy diferente. En todo el tiempo a que alcanzaba su memoria, nunca hubo bastante comida, nunca se podían llevar calcetines ni ropa interior sin agujeros, los muebles habían estado siempre desvencijados, en las habitaciones había faltado calefacción, los metros iban horriblemente atestados, las casas se deshacían a pedazos, el pan era \pard plain negro, el té imposible de encontrar, el café sabía a cualquier cosa, escaseaban los cigarrillos y nada había barato y abundante a no ser la ginebra sintética. Y aunque, desde luego, todo empeoraba a medida que uno envejecía, ello era sólo señal de que éste no era el orden natural de las cosas. Si el corazón enfermaba con las incomodidades, la suciedad y la escasez, los inviernos interminables, la dureza de los calcetines, los ascensores que nunca funcionaban, el agua fría, el rasposo jabón, los cigarrillos que se deshacían, los alimentos de sabor repugnante... ¿cómo iba uno a considerar todo esto intolerable si no fuera por una especie de recuerdo ancestral de que las cosas habían sido diferentes alguna vez?”


Manejo de masas y pobres:

“Winston pensó que sus palabras parecían sacadas de uno de los libros de texto del Partido. El Partido pretendía, desde luego, haber liberado a los proles de la esclavitud. Antes de la Revolución, eran explotados y oprimidos ignominiosamente por los capitalistas. Pasaban hambre. Las mujeres tenían que trabajar a la viva fuerza en las minas de carbón (por supuesto, las mujeres seguían trabajando en las minas de carbón), los niños eran vendidos a las fábricas a la edad de seis años. Pero, simultáneamente, fiel a los principios del doblepensar, el Partido enseñaba que los proles eran inferiores por naturaleza y debían ser mantenidos bien sujetos, como animales, mediante la aplicación de unas cuantas reglas muy sencillas. En realidad, se sabía muy poco de los proles. Y no era necesario saber mucho de ellos. Mientras continuaran trabajando y teniendo hijos, sus demás actividades carecían de importancia. Dejándoles en libertad como ganado suelto en la pampa de la Argentina, tenían un estilo de vida que parecía serles natural. Se regían por normas ancestrales. Nacían, crecían en el arroyo, empezaban a trabajar a los doce años, pasaban por un breve período de belleza y deseo sexual, se casaban a los veinte años, empezaban a envejecer a los treinta y se morían casi todos ellos hacia los sesenta años. El duro trabajo físico, el cuidado del hogar y de los hijos, las mezquinas peleas entre vecinos, el cine, el fútbol, la cerveza y sobre todo, el juego, llenaban su horizonte mental. No era dificil mantenerlos a raya. Unos cuantos agentes de la Policía del Pensamiento circulaban entre ellos, esparciendo rumores falsos y eliminando a los pocos considerados capaces de convertirse en peligrosos; pero no se intentaba adoctrinarlos con la ideología del Partido. No era deseable que los proles tuvieran sentimientos políticos intensos. Todo lo que se les pedía era un patriotismo primitivo al que se recurría en caso de necesidad para que trabajaran horas extraordinarias o aceptaran raciones más pequeñas. E incluso cuando cundía entre ellos el descontento, como ocurría a veces, era un descontento que no servía para nada porque, por carecer de ideas generales, concentraban su instinto de rebeldía en quejas sobre minucias de la vida corriente. Los grandes males, ni los olían. La mayoría de los proles ni siquiera era vigilada con telepantallas. La policía los molestaba muy poco. En Londres había mucha criminalidad, un mundo revuelto de ladrones, bandidos, prostitutas, traficantes en drogas y maleantes de toda clase; pero como sus actividades tenían lugar entre los mismos proles, daba igual que existieran o no. En todas las cuestiones de moral se les permitía a los proles que siguieran su código ancestral. No se les imponía el puritanismo sexual del Partido. No se castigaba su promiscuidad y se permitía el divorcio. Incluso el culto religioso se les habría permitido si los proles hubieran manifestado la menor inclinación a él. Como decía el Partido: «los proles y los animales son libres»”


Impactante.


Política de Valores


A mí me gustaba Néstor Kirchner y lo que hacía en los primeros años de gobierno. Demostraba huevos, ponía orden y hacía cosas que nadie se había animado a hacer durante los anteriores gobiernos. Pero luego derrapó, se volvió omnipotente y empezó a comportarse como un megalómano donde lo único que tenía valor era lo que a él le parecía (comprobado por la falta total de diálogo que había entre el Ejecutivo y el resto de los poderes). Se hacía lo que Kirchner quería o nada.
Luego subió al poder su esposa, Cristina y las cosas no cambiaron mucho, sólo que al principio y hasta la muerte de Néstor, parecía que Cristina era sólo un títere de su marido. Muerto él, Cristina no tuvo más que reponerse al duelo y levantar casi del piso la imagen Kirchner si quería seguir gobernando. Lo hizo muy bien y ahora tiene al 52% del país (o mejor dicho, de la torta electoral que no es lo mismo) a sus pies. Ya no es el títere de nadie, ella es la titiritera. Pero con el mismo comportamiento megalómano de su difunto esposo. Sólo que le agregó glamour, con lo que esa conducta se vuelva más irritante todavía, porque lo muestra sin pudor y sin importarle de si hay gente de ese pueblo que tanto valora al que le parece una falta de respeto.

El país está mucho mejor desde el 2003, es innegable, y a pesar de problemas específicos (e importantes vale decir), en general se está mejor (siempre comparando con el 2001, ojo. Comparado con otras épocas del país es más discutible). Pero lo que se ha mejorado en algunos rubros, se ha desmejorado en otros. Y los que sufrieron retrocesos o los que se han potenciado no son esencialmente rubros económicos, sino morales y sociales. Fastidio, rencor, corrupción, faltas de respeto, omnipotencia, megalomanía, discriminación ideológica, anarquía, berretismo (no es un rubro per se, pero es algo real), etc., etc. Estas características son igual (o peores) de destructivas que las políticas económicas nefastas, la pobreza, el desidio por la “industria nacional”, etc. Se meten subrepticiamente en el día a día, silenciosas, caústicas, en la manera de ser argentina. Casi el mismo modus operandi que el virus del HIV. Y corroen, con el paso del tiempo, todo lo bueno que se puede haber hecho. Y esto ha sido demostrado una y otra vez, casi sin variantes, en la historia del mundo.

Me cuesta mucho votar para que siga marcando el rumbo de mi país, a una persona/ideología/partido político que no da entrevistas, que habla sólo delante de una troupe de personas que la apoya, que caprichosamente genera decretos cuando las leyes que quiere imponer no tienen eco en el poder legislativo, que se ha enriquecido de la manera obscena en que lo ha hecho teniendo la responsabilidad antagónica y contrastante de luchar contra la pobreza y que, además, te dice en la cara, sin ningún estupor, que vos estás equivocado. Si uno lee/ve la novela/película 1984 de George Orwell, se le puede llegar a poner la piel de gallina con la automática e inevitable comparación…


Miedos volcánicos

Los eventos de los últimos meses relacionados a la erupción del volcancito este en Chile me han demostrado, otra vez, lo involucionados que estamos.
Hay una conducta humana bastante criticable que mezcla varios aspectos de connotación negativa, incluyendo el morbo, la histeria y la falta de visión general.

Cuando sucede algo de índole violento o masivo en la naturaleza, ese tipo de eventos sobre los cuales tenemos poco o nulo control, en nosotros se despiertan automáticamente comportamientos muy parecidos a las actitudes que tomaban las culturas antiguas o tribus aborígenes que relacionaban casi todos los sucesos climáticos/atmosféricos/naturales con las acciones de dioses o seres sumamente más poderosos que ellos: escencialmente sumisión y terror. Esas dos actitudes hoy se desdoblan y amplifican en un abanico de comportamientos varios que tienen su mayor trampolín en la tecnología. Hoy somos más y tenemos más medios para propagar el terror y la sumisión, transformada en una especia de conducta colectiva de encierro y fragilidad. Cuanto más tecnología y confort nos rodea, más frágiles y malacostumbrados nos encontramos ante los embates primitivos de la naturaleza.

Me acuerdo desde chico haber leído y visto predicciones de visionarios (científicos y no tanto) sobre el futuro de la humanidad y en su mayoría trataban sobre seres físicamente más indefensos y frágiles, pero mentalmente más poderosos y hasta con capacidades telepáticas muy desarrolladas. Creo personalmente que le pegaron (o le van a pegar) con la primera parte pero no con la segunda: parecería ser que tendemos a volvernos seres físicamente frágiles, dependientes de una miríada de drogas y medicamentos y muy susceptibles a los cambios permanentes de la biosfera, pero con comportamientos cada más parecidos a animalitos indefensos corriendo ciegamente en masas desesperadas ante un estímulo negativo proveniente de la naturaleza.


La verdad es que debajo de todo este comportamiento parece estar el omnisciente miedo a morir. Y lo que es peor, a morir en medio de un sufrimiento insondable. Cualquier cosa que suceda que esté en contra de nuestras necesidades, instintivas o no, nos provocará este comportamiento. Miedo que, al parecer, sólo nos pertenece a nosotros.

En contraposición a esto, la naturaleza nos da como siempre lecciones de humildad y superioridad ante estos eventos. Como ejemplo bien simple y efectivo, ante la lluvia de cenizas y arena que cae sobre ciudades y aglomerados de gente desde un volcán enojado, vemos hombres, mujeres y niños escondidos y tapiados en sus casas, que salen sólo ante urgencias mayores con barbijos y hasta máscaras de oxígeno (he visto algunas) cuando al lado de ellos gaviotas, palomas, perros y otros animales corren, vuelan y saltan sin ninguna preocupación. Preocupémonos cuando no veamos animales cerca o activos alrededor, ahí si que la cosa debe estar heavy...

Violence

Violencia Física: Primitiva, animal, natural

Es el tipo de violencia más entendible, por venir de los instintos, de los impulsos incontrolables de las hormonas. Es el impulso animal, que compartimos con el resto de los animales del planeta, la que nace de la auto defensa y auto preservación. A pesar de ser igualmente no la mejor y única respuesta ante un estímulo negativo, sigue siendo la más comprensible.

Violencia Intelectual: Pensada, humana, maliciosa

Es la violencia nacida del intelecto. La que fue pergreñada, pensada, estimulada, planeada por la inteligencia y la conciencia. Es la violencia propia del ser humano. Es una violencia no natural, creada desde la capacidad conocida de hacer el mal. Este tipo de violencia es muy difícil de entender ya que puede ser prevenida, evitada y su proceso de generación dura lo suficiente como para poder pensarlo dos veces.


Ninguna violencia es ideal ni prioritaria, pero hay actos de violencia que tienen más asidero a algo lógico y natural que otros. Así como cuando un perro o un animal salvaje ataca a otro o incluso a un ser humano (caso que más me viene a la cabeza, el tiburón, al cual se lo perdona aduciendo confusión con otro animal, períodos prolongados sin alimentarse, autopreservación, etc.) uno tiende a "entenderlo" como que "sigue sus instintos", la misma comprensión debería correr para nosotros. Los seres humanos no escapamos a nuestra condición animal, no podemos, no al menos por ahora.

Tal vez, como auguran algunos gurúes "espiritualmente elevados", el homo sapiens alcance alguna vez la condición de ser evolucionado y deje la violencia como un recuerdo avergonzante de sus comienzos más primitivos.

Hasta entonces.

Mi humilde mirada

Me voy a poner un poco en la piel de opinólogo político, lo cual no es mi especialidad (mi especialidad es delirar), pero voy a hacer el intento. Me obligo a mí mismo a hacer esto ya que mi vida depende en gran medida de adónde va a parar esta maravillosa tierra llamada Argentina y que la veo tan pero tan convulsionada. Y estas elecciones que están sucediendo y que van a suceder en los próximos 3 meses lo ameritan.

- Estoy bastante convencido (y dentro de mi recalcitrante escepticismo eso ya es mucho), de que los problemas de la ciudad de BsAs y del país en general son problemas muy profundos e históricamente enquistados en la realidad argentina y que solucionarlos lleva mucho más que los 4 años que la constitución y las leyes electorales han pactado como norma de tiempo para cualquier candidato que accede al poder.

- Que la “canilla de problemas” que inunda la ciudad de Bs. As. es una canilla abierta a máxima presión y a la que le falta la manija para poder cerrarla. Que cuando uno llega al poder con digamos, 10 problemas, a los 6 meses de gobierno los problemas ya son 18 y los diez primeros todavía no han tenido tiempo de ser solucionados, a lo cual los 8 nuevos problemas le aportan al total un nivel de complejidad más alto, ya que los mismos no son compartimentos estancos sino que están todos interrelacionados. Si a estos problemas le sumamos además una convivencia verbal y anímica caótica y violenta, los 18 problemas se sienten como una “sensación térmica” de que en realidad hay 48.

- Que los procesos de articulación política entre la ciudad, la provincia y la nación para llevar adelante los cambios y las mejoras en forma conjunta es una operación titánica y casi llega a sonar utópica, por lo cual es entendible que haya obstáculos y chicanas puestas para trabar las soluciones que se quieren llevar a cabo…entendible en esta sociedad todavía tan inmadura y pendenciera a pesar de los 200 años de existencia como tal.

- Que el cambio real y profundo necesario para que este país deje de ser un manojo de personas chinchudas, exitistas y ansiosas (sin generalizar eh?) y pase a ser un conjunto de personas tolerantes, pacientes y de mente abierta lleva TIEMPO, y mucho. Pensemos en nuestros propios problemas personales, a cuántos de nosotros nos han llevado largos años resolverlos y algunos todavía siguen ahí sin poder resolverse….qué podemos esperar entonces de resolver los problemas de casi tres millones (y también 40 millones) de personas juntas?

- Que la sabiduría y la madurez que nos han enseñado los grandes personajes de la historia ha sido transmitida a través de mensajes de consenso, paz, Reconocimiento de Errores (por excelencia, actitud dificilísima de asumir), unión, no agresión y hasta a veces en forma de silencios. Incluso y rayando lo banal casi, cuando uno pega mensajes y/o manda por email a conocidos y amigos esos tan infames “archivos powerpoint” llenos de frases, musiquitas y fotos lindas, vemos que estos mensajes hablan justamente de todo eso, pero después de leerlos y a veces reenviarlos con hasta alguna que otra lágrima de emoción, nos transformamos en patoteros, denostadores de las opiniones y creencias ajenas y con mucha prepotencia nos proclamamos participantes de la “única verdad válida”.

- Que los imperios y líderes de la historia que se autoproclamaron únicos poseedores de la verdad, las soluciones ideales y de "tener la papa", logrando así acumular un poder cuasi monopólico, con el tiempo han terminado cayendo estrepitosamente por culpa de sus propios excesos provocados por la “enfermedad de poder” que, evidentemente, nos afecta a todos por igual como seres humanos.

En los discursos y actitudes que he logrado escuchar y ver en estas últimas semanas de cara a las elecciones para jefe de gobierno, legisladores y comuneros, el del Pro, más allá de los errores y faltas (reconocidos y aceptados por ellos mismos como parte de su “aprendizaje” como fuerza política) y de la cuasi inocencia de la cual adolecen, ha sido la única fuerza que apuntó en mayor o menor medida a todo esto antedicho, tratando de evitar en lo posible la confrontación y participación en esta vorágine de agresión y prepotencia a lo que nos tiene ya (mal) acostumbrados este país.
Son una fuerza relativamente nueva en el ejercicio del poder y como tal, dentro del proceso de maduración como ejecutores y legisladores, tienen que pagar como todos en la vida, el “derecho de piso”, por lo cual están recién a medio camino de consolidarse como una nueva oposición a la eterna dualidad radical-peronista. Hay que ser generosos y darles más tiempo (y los resultados de hoy verifican esa voluntad).

Tienen errores y han hecho macanas? Sí, seguro. Les faltan hacer muchas cosas todavía? Sí, por supuesto.

El que pueda decir que no tiene errores y no ha hecho macanas y ya hizo todo y lo hizo todo bien, bueno, lo felicito por ser un…extraterrestre!

Hibridación, reloaded.

Perdón....ooootra vez vuelvo a esto, pero esta vez me agarró al salir de la ducha, así nomás, y lo TENGO que poner.

Dualidad mental/espiritual = Lógica, la que Planea. Emoción, la que lleva a cabo.

Si uno es preponderantemente lógico va a tener muchas ideas sobre cómo hacer o llevar a cabo cambios, pero sin las emociones no los va a poder poner en práctica en forma exitosa. De la misma manera, si uno vive de emoción en emoción sin pensar nada, va a querer provocar miles de cambios pero no va a saber cómo hacerlos.

Es cierto que en "modo lógico", uno podría eventualmente efectuar o llevar a cabo los cambios sin necesidad de la presencia de la emoción; éstos seguro serán precisos y efectivos, pero adolescerán de visión sensitiva y emocional y podrían llevar a lugares solitarios o demasiado mundanos, o sea muy prácticos pero poco elevados espiritualmente.
Así mismo, si uno efectivamente hiciera o cambiara algo en "modo emocional", ese cambio sería muy torpe, volátil y cortoplacista, teniendo seguramente una recaída a un estado anterior ante la menor zozobra (eso si se lograran antes superar los obstáculos emocionales típicos de un momento de cambio como el dolor, la tristeza y especialmente, la inacción)

En fin, el equilibrio otra vez presente, como siempre. Los dos modos, el lógico y el emocional, usados en los momentos más apropiados y aprovechando sus potencialidades individuales, tendrían que darnos una vida más fluída y problem-free.


En fin, la Clave:

Uno tiene que tener la habilidad de permitir a las dos facciones "interactuar y alternarse en el poder" para lograr:

- sentir la necesidad del cambio (emoción)
- generar las ideas y herramientas para hacerlo (lógica) y
- efectuar el cambio/evolución (emoción)

O algo así.

*mode: SWITCH OFF*
*end*

Hibridación

- Que pensamiento gorila!
- Mandame un sms!
- Callate zurdito!
- Pará, vende patria!
- Aceptame en Facebook che!
- Te llego mi email?
- Ah no, ahora sos K también?!
- Me quedé sin batería en el celu!
- Que facho que sos!
- Reenvía esto a todos tus "amigos" para que se sepa!
- "Se me complicó" ir hoy…..pero te aviso por mensajito cualquier cosa!

Tengo muchos sensaciones encontradas. Estoy:

Triste de que todos nos creamos dueños de la verdad y eso haga que no haya casi consenso alguno.
Harto de que si no se pertenece a la “clase” que tiene el poder, se es….una ristra de cosas con connotaciones negativas.
Triste de escuchar discutir sin llegar a nada, defendiendo inflexiblemente posiciones antagónicas y casi siempre con violencia y asignación automática de estereotipos.
Harto de la casi obscena publicación de “causas nobles” buscando apoyo en general para casi cualquier cosa: perritos abusados, chicos con enfermedades, vuelta a la venta de galletitas y golosinas ochenteras, aspirantes a políticos, liberación de presos, discriminados, etc. con la consiguiente vorágine de ansiedad, stress y preocupación que genera por estar al tanto de Todos los temas de la vida.
Harto de vivir pendientes de lo que el otro hace y/o deja de hacer, piensa, opina y decide.
Harto, incluso, de la tecnología que me permite escribir esto para que todos lo vean!

"Demasiada" comunicación acaso? Me parece que estábamos bien antes, no sabiendo tanto de todo y sin tantos sabelotodos llenos de wikipedia y televisión.

Qué bien nos vendría un PEM (Pulso ElectroMagnético) ya, que acabe con todo lo electrónico y que nos ayude a calmarnos un poco, relajarnos para que todos nos podamos ver a la cara más pacíficamente y sin tanta pantallita de por medio.

Hibridémonos mentalmente. Mezclemos, aceptemos todas las partes como válidas y hagamos una mezcla útil y práctica, poderosa, flexible y adaptativa, que cumpla con expectativas de acuerdo a lo que se necesite en el momento.

híbrido, -da adj./s. m.
1. Se aplica al animal o vegetal que procede de la unión de dos individuos de especies diferentes.
2. Se aplica al individuo que tiene dos genes diferentes para un determinado carácter.
3. Que es originado a partir de elementos de distinta naturaleza.
“...los híbridos son más fuertes, productivos, etc (por la combinación de cualidades ofrecidas de sus padres) y, por tanto, más idóneos que éstos en su explotación específica (alimenticia, de transporte, etc). Genéticamente los híbridos son organismos heterocigotos por poseer genes para rasgos distintos, que pueden ser tanto recesivos como dominantes, heredados de sus padres. Cuando hay falta de genes dominantes entre sus alelos, se manifiestan en ellos los caracteres recesivos...”

Decálogo de un Superhéroe

(notar la etiquetación "Desvaríos" de este post antes de juzgar la sanidad mental del autor del mismo :)

Basado en mi desconfianza de que una solución a los males que nos aquejan globalmente venga de la mano del entendimiento, el debate constructivo y la comprensión entre humanos cada vez más pedantes y sabelotodos, es que apelo a la utópica presencia de algún ente 'especial' que ponga las cosas en orden. Bueno, lo otro también se ha vuelto utópico, así que en realidad ya todo es posible.

El ideal para mí es el Dr. Manhattan (más que nada por las ganas de ser yo así), personaje de “Watchmen”, hombre común que a través de una tragedia científica aprendió a manejar la materia a su antojo, pero es en realidad aplicable a cualquiera que posea algún poder sobrenatural.

Hoy, más que nunca, un Dr. Manhattan podría:

1) Arrancar reactores nucleares fallidos y arrojarlos al espacio. Hacer lo mismo con la basura, arrojándola en este caso al sol.

2) Impedir incluso con el uso de la fuerza (sobrenatural en este caso) las marchas, demostraciones y/o piquetes violentos y/o que afecten el normal desenvolvimiento de la gente que no tiene nada que ver o no está interesado con el objetivo/causa de dicha marcha/piquete.

3) Arrancar (literalmente) del poder a los políticos/personajes que desde su posición privilegiada eternicen, abusen o ejerzan autoritariamente ese poder, incluyendo los que lo hagan aduciendo mayor sabiduría o el conocimiento de la ‘única’ verdad o solución.

4) Anular la reacción química producida por la pólvora (reemplazar los componentes por talquito o modificar la reacción atómicamente), cosa de inutilizar todas y cada una de las armas de fuego que hay sobre el planeta.

5) Favorecer y proteger (incluyendo ‘modificar’ si fuera necesario) los climas benignos sobre lugares estratégicos para la producción de alimentos y recursos energéticos necesarios para el mantenimiento de la población

6) Controlar e impedir el abuso y depredación de los recursos naturales del planeta, acompañando y ayudando a los científicos en la investigación y obtención de más y mejores métodos de control y renovación de los mismos.

7) Interceder ante cada conflicto bélico que se genere, impidiendo y desarticulando el uso de armamento no basado en pólvora (ver #4), motivando indirectamente así la resolución pacífica de diferencias por vía oral/diplomática/científica.

Y en forma diaria y más de rutina:

8) Combatir y prevenir el crimen en todas sus facetas

9) Proteger el planeta de amenazas externas

10) Velar por el bienestar general de la humanidad

Ahhh…suena de lindo! Aunque la verdad habría que ver cómo un mundo “perfecto” funcionaría…ya se ha postulado varias veces que terminaría colapsando…

(capo, idolo, maestro)

8 minutos

Noche fresca y agradable, un pequeño viento que mueve musicalmente los árboles y un cielo lleno de estrellas…de soles en realidad, sólo que son soles lejanos.

Llega la mañana, fresca también, llena de olores naturales, con un vientito que sigue empujándolo todo y el cielo, ahora con una sola estrella (visible), grandota, poderosa, que hace unas horas no estaba ahí y ahora le da energía a todas las máquinas biológicas que existen.

Es como si uno de los puntitos intermitentes del cielo de ayer a la noche se hubiera agigantado acercándose hasta ahí nomás, hasta esa distancia tan exactamente perfecta. La “nada” de luz que daba la noche anterior, ahora es una luz total.



Todas las cosas que hay sobre la Tierra reciben la radiación de esa bola de gas fundiéndose a temperaturas y presiones extremas. Radiación; sí, de esa que todos se asustan cuando hablamos de reactores nucleares fallidos. Un abanico de radiaciones que te mutan el adn y te calcinan.
Sin embargo existe un equilibrio tan perfecto pero a la vez tan frágil que la radiación que te muta el adn es filtrada en su mayor parte y la radiación que te quema es atemperada para hacerte sentirte cómodo un día cualquiera de verano. Como si hubieran dicho: “bueno, encontré esta manera genial de generar energía en cantidades ingentes, aunque en realidad tiene efectos secundarios nefastos, sí, pero los solucioné con una serie de barreras que los disminuyen, así que está todo bien! LOL - :)”.

Damos por sentado, mientras pasan nuestras vidas en cada uno de estos ciclos de luz/oscuridad que nos marcan el tiempo, que ese equilibrio es eterno e inmutable; pasa desapercibido como un ruido cualquiera que por su constancia nuestros sentidos terminan por descartarlo como input sensorial y finalmente lo silencian.
Todas nuestras miserias, peleas, aspiraciones, amores y éxitos transcurren bajo una amenaza apocalíptica silenciosa y constante que está esperando agazapada detrás de un “escudo de fuerza” invisible de gases varios y energía electromagnética, y que gracias a él nos muestra una cara amigable y bondadosa de esa estrella, cuando la realidad es que es un monstruo destructor e irracional.

Una estrella-sol, una máquina de generar radiaciones, que puede cualquier día de estos fallar o tener un problema serio y así sin aviso, obliterar todo rastro de vida, especialmente en esta tercer bola elíptica de rocas y agua que flota alrededor de ella…a sólo 8 minutos de alcance de su tremendo poder.


Skeptic

“El escepticismo es la castidad del intelecto, y es vergonzoso darlo de baja demasiado pronto o ante la primera chance: hay nobleza en preservarlo frío y orgulloso durante la larga juventud hasta que al final, en la maduración del instinto y la discreción, pueda ser cambiado en forma segura por la fidelidad y la felicidad”

Me obligo a contar la cantidad de veces que hay que detenerse en esta frase para poder absorber la profundidad de lo que se está diciendo:

- Castidad del intelecto
- Nobleza en preservarlo frío y orgulloso
- Larga juventud
- Maduración del instinto y la discreción
- Fidelidad y felicidad

Cada uno de estos clímaxes semánticos piden detenimiento e introspección para poder entender la necesidad del escepticismo en nuestras vidas llenas de ruidos y sobrecarga de información. Acá se habla de sabiduría, de la calma y la paciencia; de la voluntad y la pasión. No hay fanatismos, absolutos, superficialidad ni obsecuencia.

A mí me gusta vivir así. La paz existencial ya llegará :)

Infarto

Levantarse a la mañana, como cualquier otra mañana de "día hábil" ya que los otros días parecería ser que no son días pensados para hacer nada útil:

- con ojos lagañosos y pesados
- fiaca generalizada por culpa de una cama calentita e imantada
- pegarse un baño
- lavarse los dientes
- acomodarse el (poco) pelo así como venga
- salir trastabillando hacia el lugar donde uno trabaja

para encontrarse con unas montañas maravillosamente nevadas en medio de Marzo???

Ah nooooooooooooooooooo.............así no vale Neichur! No vale agarrarme desprevenido...me vas a dar un infarto masivo de felicidad!

Ellos



Ella:
Orgullosa, todopoderosa, frágil, metida, efusiva, difícil, inquieta, amorosa, primitiva, terca, trabajadora, servicial, superviviente, madraza, inmadura.

El:
Pacífico, olvidadizo, lento, detallista, inocente, terco, buenazo, simple, sabio, parco, tranquilo, trabajador, inmaduro.


Es increíble cómo dos personas tan pero tan disímiles pudieron convivir durante 26 años. A pesar de las marcadísimas (y casi antónimas) diferencias lograron llevar adelante, con sus complicaciones por supuesto, un hogar y formar 3 hijos.

Llenaron de amor, cuidado, estructuras, paz, enseñanzas, alegría, quilombos, oportunidades y visión nuestras vidas. Nos mostraron lo bueno y lo malo, lo lindo y lo feo, lo fácil y lo difícil que es vivir. Nos llenaron de deudas hacia ellos, deudas impagables.

Lamentablemente con el correr de los años y acumulando las consecuencias de esas diferencias, no aguantaron más y se separaron, sacándose un poco de chispas, pero relativamente en calma.
Hoy tienen su vida por separado, cada uno con nuevas complicaciones y repitiendo patrones que evidentemente no pudieron corregir o superar, pero eso es otra historia y pertenece a ellos y a sus almas.

The bottom line es que son dos personas maravillosas cada uno a su manera y si es que existe eso que llaman (casi morbosamente) reencarnación y si es que uno elige a los padres cuando se nace, no tengo dudas de que los volvería a elegir.....


....Yo:
Orgulloso, todopoderoso, padrazo, metido, efusivo, terco, difícil, buenazo, inquieto, amoroso, primitivo, trabajador, parco, servicial, detallista, superviviente, pacífico, olvidadizo, lento, frágil, inocente, simple, sabio, tranquilo, inmaduro.

Analogía

Esto pasó:

el otro día mientras esperaba el bondi, me acerqué al borde del camino y agachándome me puse a observar un hormiguero de tres entradas. Veía a las hormigas ir y venir, atareadas ellas, muy absortas en sus objetivos y muy eficientes por cierto. Era harto interesante verlas trabajar mientras por mi cerebro primitivo se sucedían una miríada de pensamientos existenciales (vaya novedad).

La cosa es que de repente, así nomás, porque me salió del fondo el alma curiosa y hasta sádica que todos tenemos a veces, tomé una pequeña roca y taponé con ella el orificio de la entrada más grande al hormiguero.

Automáticamente, casi sin delay, una ebullición de hormigas comenzó a salir del hormiguero por las otras entradas, descolocadas, casi en histeria colectiva diría al ver que sus movimientos no tenían mucho sentido ya, iban y venían para todas partes pero sin hacer nada útil, no llevaban comida ni elementos para construir ni estaban en tránsito entre dos puntos. Era pura y llanamente, una corrida masiva histérica.

Esperé bastante rato hasta ver qué hacían respecto de semejante montaña que les había colocado en la puerta de su casa. No mucho más que la misma corrida desesperada. Tiempo después vino el bondi, me subí y ciertamente me olvidé de ellas. Al día siguiente, misma rutina mía y misma espera de bondi, me acordé y decidí hecharle una ojeada al hormiguero viendo, no sin demasiada sorpresa, que la roca seguía allí. Las pobres hormigas no habían podido (o no habían querido, nunca lo sabremos) mover la roca de lugar. En su lugar, me dí cuenta que las otras entradas al hormiguero y la que estaba bloqueda estaban distintas, como abandonadas. Y eso era, el hormiguero fue abandonado. Sólo se veían un par de rezagadas que, o eran melancólicas o estaban patrullando la zona por si se habían olvidado de algo. Qué fue de las hormigas, no tengo idea.

Un acto sádico, lindando lo violento y aprovechador de mi parte había cambiado por completo el destino de miles y miles de hormigas. Así nomás. Y ellas nunca van a tener idea de qué ocasionó semejante tragedia.

Necesito hacer la analogía? :)



El Deseo de la Felicidad

Feliz año/Que seas muy feliz/Que se cumpla todo lo que deseas/Felicidades, etc.

La presencia del factor común de la felicidad es abrumador en las palabras que se dicen o escriben durante los eventos de fin de año. El deseo abarcador y general de felicidad y sus variantes. El deseo. Desear la felicidad.

El porqué hay que esperar a fin de año para desear la felicidad al otro es algo que me escapa. Ojo, probablemente uno desea la felicidad a sus seres queridos todo el tiempo en forma silenciosa, pero se elige ese momento del año para hacerlo vox populi, por Caralibro, Twitter, Skype, Email, SMS/MMS, celular y algunos rezagados y melancólicos todavía por carta certificada y/o postal.

Conté 7 formas diferentes de expresar un deseo a los demás. Pensemos que hace 100 años nada más sólo teníamos la carta/postal y algunos afortunados, el teléfono, para hacerlo. A mí, personalmente, me han llegado deseos de felicidad (por suerte todavía ningún “deseo que te vayas a la conc…de la l….hdp y que todo te salga mal”) por todos los medios anteriormente descriptos, salvo por Twitter (esencialmente porque me resisto todavía a caer en la necesidad de expresar boludeces y además limitarlas a 140 caracteres) y por carta.

Pero volviendo al deseo generalizado de la felicidad….dos cuestiones: el deseo generoso (mmm), generalizado y cuasi-obligado socialmente por el momento del año, y el tema recurrente de la felicidad como objetivo fundamental en la vida de uno.

Primera cuestión: cuán vacuo y superficial se vuelve el deseo genuino de la felicidad de otros cuando se hace repetidamente por diversos medios, en forma tan abarcativa (en realidad sólo a la lista de contactos de Facebook o email) y en el momento en que todo el mundo también lo hace?
Cuán genuino se vuelve cuando el deseo es hacia otros y no hacia uno mismo? O sea, si dijera “Que vos y yo tengamos un año lleno de felicidad y cosas buenas” en vez de “Que seas muy feliz”, anula el mensaje en sí? No lo creo, ya que desear desinteresadamente la felicidad a otros es en realidad un engaño ya que nadie (creo) no desea ser feliz también.
Yo personalmente busco no usar frases trilladas para hacerlo, pero como en general no las encuentro, termino optando por no decir nada. Sí, sé que puedo pasar por un amargo egoísta y socialmente inadaptado, pero prefiero eso a ir en contra de mis principios (o locuras!)
Creo que si cortáramos con toda la perorata barata de fin de año y aprendiéramos a desear la felicidad de otros en formas más efectivas y reiteradamente durante todo el año (a través de acciones y compromisos asumidos con los conocidos y con la humanidad en general), tal vez el deseo expresado realmente se volvería realidad para todos.

Segunda cuestión: la felicidad está metida en todos lados, quién no desea ser feliz? Tal vez algún energúmeno dark o emo no lo desee tanto, pero son casos excepcionales y enfermizos que no representan este deseo humano tan recurrente. A mí me resulta imposible imaginarme una vida donde la búsqueda permanente de la felicidad no sea el motor silencioso que me impulsa hacia delante diariamente. Digo silencioso porque es algo casi instintivo; no me lo propongo conscientemente como las ganas de un auto nuevo, una casa, un trabajo, un plasma; está ahí, callado pero fuertísimo, implacable.
Esta búsqueda, estará inscripta en nuestros genes como lo es la búsqueda de sustento o es directamente el resultado de una mezcla muy compleja de caótica actividad neuronal generada por un atareado cerebro que interactúa como puede con el ambiente sumamente cambiante de una sociedad todavía primitiva y culturalmente complicadísima que marca hitos específicos en la vida como metas de felicidad?
Todavía no lo sabemos, podemos conjeturar respuestas cercanas que tienen sentido pero realmente no lo podemos probar. Como siempre, absolutizar este tipo de cuestiones es en vano.

Y realmente no calienta. Tener salud, dinero y amor sigue siendo la tríada sagrada (sorry Santísima Trinidad) más buscada por todo ser humano…porque sí.